jueves, 15 de octubre de 2015

Cómo hacer un pan integral en casa



Hace un tiempo comencé a dejar de comer pan blanco, fuese de molde o de otro tipo. ¿La razón para ello? El pan blanco causa un aumento de la glicemia muy rápido (sube el azúcar en la sangre) y causa un aumento del apetito, por eso hay gente que podría comerse muchos bocadillos de una vez o peor, durante todo el día. Además el pan integral tiene fibra y la fibra ayuda a tu sistema digestivo a funcionar mejor.

Hay muchas variedades de pan integral de molde (que es lo más fácil de encontrar) pero pensé que si lo hacía en mi casa me resultaría algo más barato y sabría exactamente lo que estoy comiendo.

Yo decidí seguir la receta estándar pero hay muchas cosas que decir al respecto. Primero veamos qué se necesita:

- Un molde para pan, es una cosa así:

 Generalmente cuando lo veas en una tienda, si no lo tienes en casa, en las etiquetas dice que es para hacer pan. Hay de otros tipos también.

- Harina integral. Vamos a usar 500 gr.
- 2 cucharaditas de té de sal
- Una cucharada de levadura seca
- 30 gr de manteca (la manteca le da sabor y consistencia a la masa, pero también se puede reemplazar por aceite de oliva o algo similar)
- 300 gr de agua tibia
- Aceite o mantequilla para cubrir el molde
- En lo posible una amasadora como esta:


De no tenerlo, ten a mano un bol donde trabajar la masa.

Ahora bien, qué hacemos.


  1. Hay que incorporar la harina, la sal, el azúcar, la levadura y la manteca hasta que quede todo bien mezclado.
  2. De a poco ve agregando el agua y sigue amasando. Si estás usando la amasadora no verás bien el comportamiento de tu masa pero puedes ir parando la máquina cada tanto para mirar. Tiene que quedarte una masa no pegajosa. Agrega harina superficialmente si ves que está muy húmeda (si se te pega en las manos) y vuelve a amasar. Por el contrario, si está muy seca, añade un poco más de agua tibia, no mucho y sigue amasando.
  3. Cuando esté lista saca la masa de la amasadora o del bol y déjala descansar por media hora.
  4. Después que pase la media hora, dentro del molde que ya debería estar enmantequillado o aceitado pon la masa. Puede que haya que amasarla un poco más antes de meterla dentro. La idea es que la masa ocupe todo el molde. 
  5. Deja la masa en el molde por media hora más mientras dejas el horno calentándose a 220°C (yo sólo sé usar el horno eléctrico, en los hornos a gas no tengo idea cuál es la temperatura porque no sale).
  6. Luego que haya aumentado su volumen un poco, agrégale un poco de harina cruda encima (integral o normal, da lo mismo) y hazle unos cortes a la masa por la superficie para que se vea mejor cuando termine de hornearse. Mucha gente también le agrega semillas y cereales arriba (linaza, avena, sésamo, etc). Pon el contador de tiempo del horno por 40 minutos. Haz que el calor vaya primero por abajo  por unos 15 a 20 minutos. 
  7. Vuelve al horno y pon el calor por arriba para que quede tostada/dorada la corteza por arriba también. Si no, va a quedar muy blanco por arriba.
  8. Espera un momento y luego sácalo del horno con un paño o con un guante de cocina. 
  9. Pártelo con un cuchillo, si tienes una sierra de cocina lo puedes rebanar para que te quede como un pan de esos comprados. 
El resultado en casa nos gustó a todos. En mi primer intento no seguí el paso 5 y me quedó un pan un poco bajo, de rebanadas más chicas pero más pesadas. 

Cualquier duda o consejo me pueden comentar abajo.

2 comentarios:

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